Limitado por la topografía y con cultura universal nace una de las ciudades más importantes y cosmopolitas del sudeste asiático. Hong Kong es una de las metrópolis de Asia donde la huella de la vieja Europa aun se puede leer en el trazado de sus barrios, pero sin lugar a dudas, no tiene ningún reparo en eliminar lo viejo para dar paso a lo nuevo… Lo que le permite estar en constante evolución.
La bruma, la topografía, la arquitectura más descaradamente post-moderna, la arquitectura en estado ruinoso y prácticamente desintegrada, interminables mercados callejeros, la intensidad de la cultura cantonesa, neones, calles abarrotadas… la convierten en uno de los paisajes más futuristas en los que podemos vivir, incluso como si paseáramos por el interior de Blade Runner.
Hasta el momento solo los hitos de la arquitectura como Cesar Pelli, Ming Pei y Norman Foster han conseguido colonizar la ciudad y captar la esencia de la ciudad más propia del cine negro. Han conseguido hacer participar su arquitectura en ese skyline marcado por la topografía y los neones.